No es Normal – Latin American Leaders Awards – Nominados 2022

No es Normal – Latin American Leaders Awards – Nominados 2022

PREMIAD@ 2022: Latin American Leaders Awards son los premios más reconocidos en Europa Central para Líderes de América Latina trabajando en Desarrollo Sostenible e Innovación Social.

DISFRUTA LA ENTREVISTA COMPLETA Y VOTA AL FINAL:

Viridiana Ríos – México.

Columnista de El País, colaboradora regular de Milenio y doctora en gobierno por la Universidad de Harvard, donde es instructora de política pública durante el verano.

Como investigadora, VIRI ha publicado múltiples artículos académicos. La Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos clasificó su trabajo académico como el Latin America Editor’s Pick, y la Asociación Americana de Ciencia Política le otorgó el premio a la mejor disertación en administración pública en 2014.

Sobre el Libro: No Es Normal.

¿Qué tiene que ver Shakira con que no tengamos buenos hospitales públicos? ¿Qué estrategia de negocio comparten las tortillerías de Palenque con las grandes farmaceúticas?

¿Por qué hay bebés mexicanos que han trabajado 13 mil años? ¿Cómo es que los “ninis” generan tanto dinero como la industria manufacturera, pero sin recibir un sueldo?

En una seductora mezcla de rigor académico con historias insólitas, Viri Ríos, instructora de política pública, académica y periodista, devela el juego de intrincadas reglas, políticas y regulaciones ocultas que día a día alimentan la desigualdad mexicana, impidiéndonos mejorar nuestro nivel de vida.

NO ES NORMAL es un conjunto de 25 ensayos cortos que muestran cómo la falta de competencia económica, el cobro de impuestos insuficientes a los más ricos, la ausencia de un gobierno que atienda las necesidades de las clases medias y la existencia de leyes laborales obsoletas han hecho de México un país donde los ricos se quedan ricos y las clases medias no crecen.

Cada ensayo entrelaza historias con análisis de datos para exponer de manera ágil, amena e ingeniosa la vanguardia del conocimiento económico sobre los problemas sociales más apremiantes de México y proponer acciones precisas para comenzar a solucionarlos.

Frase fávorita:
«No es normal que en Mexico sea tan difícil salir de pobre y casi imposible salir de rico.»


¿Qué atributo debería tener un líder?:
Curiosidad

Tu Libro más recomendado:
No Logo, Naomi Kleimpt.

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La Desigualdad nos está matando

La Desigualdad nos está matando

Si pudieramos elegir qué Objetivos del Desarrollo Sostenible merecen inmediata urgencia, la Desigualdad en América Latina ocuparía el top 3. La Desigualdad nos está matando a todos por igual.

La crisis climática, la pobreza, el hambre, y hasta la violencia, pueden ser rastreadas partiendo de la extrema desigualdad, y ya no podemos negarlo, ni tolerar a aquellos que pregonan «La Desigualdad en América Latina es natural y/o necesaria.»

La desigualdad no es natural, la desigualdad es una decisión colectiva, y muchas veces política, y la desigualdad extrema un catalizador de conflictos y violencia.

Con solo 8,4 % de la población mundial, América Latina ha padecido 28 % del total mundial de muertes a causa de la covid, en un estudio recién publicado por Amnestía Internacional y el Centro por los Derechos Económicos y Sociales (CESR en inglés).

El reporte vuelve a recordarnos que nuestra región es la más desigual del mundo y presenta una larga lista de factores con los que esa diferencia social contribuyó a los terribles impactos de la pandemia y los efectos que tendrá por las siguientes décadas:

1: En 2019, el 20% más rico de la población concentraba casi la mitad del total de ingresos, mientras que el 20% más pobre disponía de menos de 5%. Solo 1% de las personas más ricas concentra casi la cuarta parte del total de ingresos.

2: Los países más desiguales de América Latina (como Brasil, Chile, Colombia, México, Paraguay y Perú), tuvieron cifras muy altas de muertes por covid por millón de habitantes.

3: En 2019 se consideraba hacinados a 30% de los hogares. La mitad de los hogares de personas que vivían en la pobreza tenían condiciones de hacinamiento.

4: Menos de un tercio de los hogares pobrees tienen acceso a una computadora en casa.

5: En 2019 solo 47,2 % de las personas empleadas estaban afiliadas o contribuían a sistemas de pensiones. Una de cada cuatro personas de más de 65 años no percibía una pensión.

6: En la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, las medidas de protección de emergencia social adoptadas cubrían a menos de dos tercios de la población.

7: Un total de 64 programas de transferencias monetarias se implementaron en 24 de los 33 países. Sin embargo, más de la mitad de las intervenciones beneficiaron directamente a menos de 10% de la población, y consistieron en transferencias de ingreso inferiores al salario mínimo mensual.

8: 30% de la población no tiene acceso a atención de la salud pública gratuita, debido a la falta de cobertura de seguro de salud. Ningún país de la región amplió el seguro de salud o habilitó un seguro de emergencia durante la pandemia.

9: Excepto Argentina, Cuba y Uruguay, ningún otro país de la región gasta 6% de su producto interno bruto (PIB) en salud pública, cifra considerada mínima para asegurar la atención universal establecida por la Organización Panamericana de la Salud.

10: Debido a la falta de acceso efectivo a salud gratuita y pública, millones de familias cubren sus gastos en salud con sus ahorros. Los gastos pagados del propio bolsillo representan 28 % del total de gasto en salud en la región.

11: Los países de América Latina y el Caribe recaudan menos impuestos en porcentaje del PIB que otras naciones con un nivel de desarrollo semejante. La región solo recauda 22 % del PIB en impuestos, frente a 33% de los industrializados países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

12: La recaudación depende en gran medida (46 %) de los impuestos indirectos, como son los que gravan el consumo y que afectan de forma desproporcionada a las mujeres y otros grupos que están sobrerrepresentados entre las personas pobres.

13: Los países de América Latina y el Caribe pierden anualmente 40 100 millones de dólares debido a fraude tributario de las empresas. Se calcula que con los ingresos perdidos en los últimos 10 años, la región podría haber garantizado el acceso a agua potable de 492 632 personas o haber impedido la muerte de 42 281 niños y niñas.

14: La evasión fiscal en América Latina y el Caribe ha dado lugar a la pérdida de cientos de miles de millones de dólares de ingresos públicos. En 2018, sus Estados perdieron aproximadamente 350 000 millones de dólares, el 6,1 % del PIB regional.

El impacto de la desigual recayó con mayor severidad en las mujeres, que perdieron empleos con más frecuencia que los hombres y cuya carga desproporcionada en el cuidado de la familia sigue traduciéndose en un disfrute desigual de los derechos, aún más si son indígenas o afrodescendientes.

The Global School for Social Leaders, educación global para una nueva generación de líderes de empresa y gobierno.

Con información de IPS.

7 Estrategias para ciudades seguras y sustentables.

7 Estrategias para ciudades seguras y sustentables.

La seguridad se ha convertido en la pesadilla de cualquier administración pública en América Latina, todos los gobiernos enfocan sus esfuerzos en construir estrategias para ciudades seguras y sustentables, pero se enfrentan a poca evidencia, diagnósticos errados y un equipo que ofrece siempre las mismas soluciones catastróficas, que vuelven todo un ciclo vicioso. 

¿Disminuir el crimen y la violencia drásticamente en una ciudad es posible? El conflicto es inevitable, sin embargo, la violencia es totalmente evitable. Es una regla que nos la historia nos confirma.  

Disminuir la violencia y el crimen es el santo grial de cualquier líder de gobierno, pero ¿Cómo podemos entender la seguridad más allá de la inversión en más policía y penas más severas?

Esta es una breve complicación de algunas de las estrategias de políticas públicas, que en coordinación con la sociedad civil, han dado éxito en diferentes partes del mundo, no solo para reducir la violencia y crimen, también para construir ciudades más sustentables, resilientes y prósperas, confiando que sean fuentes de inspiración para los que toman y tomarán decisiones en nuestra ciudad, pero sobre todo para la sociedad civil, puedan ser el motor necesario para el cambio.

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 1. Menos carros.

Pontevedra (España), y Hamburgo (Alemania), ambos casos de éxito que confirman que invertir en ciudades libres de carros, y mayores corredores para caminantes, ha permitido que los pequeños comerciantes suban sus ventas en 100%, no solo porque se incrementa el flujo de peatones, también porque se deja de invertir recursos públicos al automóvil, que representa casi el 60% del presupuesto público de infraestructura urbana.

Algunas ciudades incluso establecieron impuestos a los autos, invirtieron en transporte público eficiente, y definieron flujo peatonal donde se focaliza la atención de fuerzas policiales.

A diferencia de lo que se ha hecho creer por años por la industria automotriz, una ciudad peatonal es una ciudad que desinhibe el crimen y aumenta la seguridad de sus comerciantes y habitantes.

Llevamos años invirtiendo gran parte de nuestro dinero privado y público, en el automóbil, que lejos de generar riqueza o productividad, ha sido un gran causante del colapso económico, social y ambiental. Es hora de decirlo como es, aceptar el error y enmendarlo.

2. Transporte Público.

Tener corredores peatonales no será tan eficiente para un desarrollo económico sano y una ciudad libre de violencia, si no se puede contar con un transporte público accesible, limpio y eficiente.

En Viena, Austria, el gobierno decidió invertir sus esfuerzos en proveer de un transporte público con presencia en casi toda la ciudad, a fin eficientar el comercio, re-dirigir consumo a la economía local, y quitarle a la industria automotriz los casi diez mil millones de euros que la población gasta en automóviles anualmente. 

En este último caso, se concluyó que con la sola construcción de estaciones de transporte público en diferentes puntos de la ciudad, el crimen disminuyo 30%. Además, las tarjetas anuales de uso de transporte público ilimitado (tren, autobús, tranvía, metro) volvieron el costo del uso del transporte público mucho más barato que otra opción de transporte. 

El transporte público de calidad, pero sobre todo operado y administrado por la ciudad, debe ser una prioridad en la administración pública local.

Si el transporte público no es verdaderamente público y administrado por el gobierno de la ciudad, casi cualquier esfuerzo en disminuir la violencia serán inutiles. La ciudad debe recuperar las rutas de transporte. 

 3. Desalcoholizar la ciudad.

De 1995 a 2005, 40% de los crímenes cometidos se hacían bajo influencia del alcohol en Estados Unidos e Irlanda. Si reduces el alcohol, reduces los crímenes. Estos casos son claros ejemplos de cómo imponer impuestos altos al alcohol, y reducir sus puntos de venta, permitió reducir la criminalidad drásticamente.

Suecia tuvo que enfrentar este problema en 2003, cuando su país vecino Dinamarca, decidió eliminar el impuesto al  alcohol en ese entonces de 45%, lo que inundó las importaciones de alcohol, sobre todo en las ciudades fronterizas.

Cuando se retomó el impuesto al alcohol en esos puntos donde azotaban los crímenes, además de otras políticas sociales, los crímenes disminuyeron.

Es claro que el alcohol no es el causante de la violencia, pero si un atenuante que desinhibe conductas violentas.

ciudades seguras y sustentables

 4. Desarmar.

En Johannesburgo (Sudáfrica), 9 de 10 homicidios eran cometidos con armas de fuego en el año 2000. Después de 10 años de una intensa política de reducción y destrucción de armas, esta estadística paso a 4 de 10 homicidios. Si reducimos las armas, reducimos los crímenes.

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 5. BECAS, HABILIDADES, MICRO-NEGOCIOS.

NO hay ningún sistema legal ni policial capaz de resistir una población mayoritariamente joven sin ninguna protección social e inclusión económica.

De acuerdo a la ONG Creative Associates, el grupo poblacional con más posibilidades a cometer actos violentos en Estados Unidos son jóvenes entre 10 a 29 años.

En Francia un estudio de la mortalidad histórica de la población, arrojó que la mortalidad de los jóvenes de 10 a 29 años, es la más alta a lo largo de la vida.

ciudades seguras y sustentables

¿Qué nos dice esto? Que los crímenes violentos son mayoritariamente cometidos por jóvenes. 

Es por eso que becar, promover el empleo y el desarrollo de habilidades, y sobre todo invertir en micro-negocios en las zonas más violentas (y donde provienen  la mayoría  de los criminales), es la forma más eficiente de combatir la violencia.

Lo mejor de todo es que cuesta la mitad de lo que la actual de seguridad pública se gasta en patrullas, motos, torres, blindajes, salarios, etc.

 6. Violencia es salud pública. 

¿Disminuir la violencia en realidad es posible? Lo repetiré nuevamente: Los conflictos son inevitables, pero la violencia es totalmente evitable.

Las estrategias para ciudades seguras y sustentables deben contemplar la seguridad como un asunto de salud pública. Las intervenciones tempranas, desde los esfuerzos de salud, educativas y comunitarias son esenciales.

La violencia es un síntoma de que algo no está bien en la salud mental de una persona, y por ende una merecida intervención, diagnóstico y plan de recuperación debe tenerse en escuelas, hospitales, restaurantes, y lugares públicos.

Como un extintor se volvió una medida de protección básica y relativamente fácil de usar para cualquier operador, lo mismo se debería de hacer con síntomas de violencia. ¿Qué hacer si una persona demuestra actos violentos? ¿Y cómo actuar? ¿Cómo se debe intervenir?

El caso de Cali, Colombia, una ciudad de 2 millones habitantes donde de los homicidios violentos pasaron a representar 23 de 100,000 habitantes de 1983, a 85 de 100,000 en 1991. La situación era preocupante. 

El programa DESEPAZ, lanzado en 1992 por un alcalde especialista en salud pública, y donde se abordó la violencia como salud pública, redujo los homicidios violentos en 30% entre 1994 y 1997. 

 7. Crea un Perfil, Recaba datos y Focaliza tus esfuerzos.

¿Dónde se cometen la mayoría de los delitos? ¿A qué hora? ¿Quién los comete? ¿Hombres o Mujeres? ¿Edades? ¿Dónde viven estas personas y en qué circunstancia?

Los datos tienen el poder de entender un problema en una mayor dimensión, y sobre todo entender sus causas.  Tener un perfil de los crimenes y sus actores permitirá tener acciones más segmentadas.

Sin datos duros, es casi imposible poder planear una estrategia eficaz para combatir la inseguridad, en cualquiera de sus niveles, por lo que la única herramienta, al parecer generalmente usada, es la simple percepción, la cual puede ser dominada por la psicosis colectiva o cualquier medio mal informado.


Roberto A. Arrucha – @arrucha

Director / Fundador de The Global School for Social Leaders. 

La batalla contra la desigualdad comienza en México

El mes pasado, 195 líderes mundiales se reunieron una vez más en Nueva York para grandes discursos y grandes eventos, y se ha reconocido la crisis climática como el reto más relevante en la historia de la humanidad. Pero sobre la desigualdad, cuando todo está dicho y hecho, se ha dicho más que hecho. 

La crisis climática es producto, resultado y síntoma, de un mundo donde la desigualdad crece cada día. No se puede entender la crisis climática si no se pone en la mesa que los más afectados son los menos responsables de esta crisis. Que ante un planeta que colapsa y responde con furia, los que más se han beneficiado de la desigualdad, se permitirán resguardar en una zona segura. Crisis climática y Desigualdad deben tratarse como un solo reto.

Cuatro años después de que los gobiernos de todo el mundo se comprometieran a combatir la desigualdad como parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, se ha visto demasiado poco en el camino de la acción gubernamental. Ese no es el veredicto de las ONG críticas: esa es la evaluación oficial del propio Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.

Guterres agregó, claro, solo la verdad diplomática más delgada, » el cambio en las vías de desarrollo para generar la transformación requerida para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 aún no está avanzando a la velocidad o escala requerida».

De hecho, señaló, «el panorama global para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible generalmente se ha deteriorado desde 2015». Es en este contexto que la ONU ha pedido una «década de entrega» después de cinco años en los que la gente haya podido deleitarse con las palabras mientras ayunaba en la acción.


Educacion Global en Europa


Durante años, las organizaciones de base han estado haciendo sonar la alarma sobre el daño causado por la creciente desigualdad. Más recientemente, el debate formal sobre la desigualdad cambió y la posición normativa dominante aceptada se ha convertido en que la desigualdad es peligrosa ante un planeta furioso, por lo tanto debe reducirse.

La desigualdad medirá la capacidad de adaptación de los países, la desigualdad será decisiva ante los billones de desplazados, la desigualdad será en general lo que nos permita, o no, construir una nueva humanidad después del colapso, o vivir en un largo conflicto como nunca antes visto. 

La ONU también ha intensificado la coordinación y el asesoramiento. Pero los gobiernos no han cambiado en reconocimiento del nuevo consenso. El cinismo sobre si se hará algo se ha arraigado incluso entre los observadores más esperanzados.

Y los grandes titulares de la Asamblea General de la ONU de este año hicieron muy poco para contrarrestar ese cinismo, dominado por los líderes más ruidosos del mundo, que parecen compensar la ausencia de sustancia con un exceso de fanfarronería.

En silencio, al margen, sin embargo, otro grupo se reunió para planificar no un comunicado en el escenario, sino una serie de acciones en el hogar. No era un gran grupo de países, solo una docena, pero incluía países de todas las regiones del mundo y de todos los niveles de ingresos.


Capas de Desigualdad Explicadas por Melinda y Bill Gates. Fuente: Gates Notes.


Se conocieron no porque piensan que tienen las respuestas, sino porque están ansiosos por aprender unos de otros y actuar. Desde Indonesia hasta Sierra Leona, desde Suecia hasta México, ellos y otros se reunieron en la primera reunión de jefes de estado y gobierno del Gran Desafío sobre la Desigualdad, una nueva iniciativa de múltiples partes interesadas para apoyar a los gobiernos de vanguardia, comprometidos a abordar la desigualdad, en la búsqueda del camino caminando

Luego, aún más crucial, estos mismos líderes ordenaron a los líderes y funcionarios de alto rango, los hacedores, que se reunieran justo después de las reuniones de Nueva York en la Ciudad de México, y luego en unos meses en Yakarta, y en adelante, para planificar la implementación de una serie de políticas prácticas específicas de cada país para reducir la brecha entre los pocos privilegiados y los muchos que se quedan atrás.

No has oído hablar de esta reunión porque los líderes no creen que aún se hayan ganado el derecho de declararse líderes. San Francisco de Asís dijo: «Predica el Evangelio, y si es necesario, usa palabras».

En un espíritu similar, los líderes de los países en el Gran Desafío sobre la Desigualdad reconocieron, en las reuniones de Nueva York y en la Ciudad de México, que el poder de su compromiso para abordar la desigualdad se mostrará no en lo que dicen sino en lo que hacen.

Reconocieron que no existe una política única que por sí sola pueda vencer la desigualdad, por lo que se necesita una serie de políticas complementarias año tras año. Reconocieron que abordar la desigualdad significa asumir intereses creados: que significa impuestos progresivos y servicios públicos universales, significa trabajadores protegidos y corporaciones reguladas, significa diseñar políticas desde abajo hacia arriba y no desde arriba hacia abajo, y significa abordar la riqueza y poder de los muy ricos.



Como parte de eso, se abrieron al desafío directo de los movimientos sociales de base y los sindicatos, y compartieron lo que ellos, como líderes, encontraban más desafiante y las lecciones que habían aprendido de sus errores. Fue, lo confieso, algo impactante escuchar a los líderes comenzar no con justificaciones sino con autocrítica.

Estaba a un mundo de distancia de los (in) famosos «Big Men Who Strode New York». En un mundo saturado por lo falso, presenciar la sinceridad era desorientador.

Son los primeros días para el Gran Desafío de los gobiernos pioneros sobre la desigualdad, pero, como testigo y como alguien que ha pasado años desafiando sin rodeos a los gobiernos por sus fracasos, he aquí por qué es importante: la transformación social no ocurre cuando las personas reconocen que hay otra sociedad. injusto: sucede cuando las personas también reconocen que puede ser más justo.

Y eso depende de que la gente sea testigo del cambio, en algún lugar. El cinismo y la desesperación son, en última instancia, herramientas del status quo. No hay nada más peligroso para quienes mantendrían las cosas como están que la amenaza de un buen ejemplo.

Y, silenciosamente, este grupo de países, de líderes que no se llaman líderes, están comenzando a construir ese buen ejemplo. Oxfam ha comenzado a llamar a este grupo de gobiernos el «eje de la esperanza». Quizás estos gobiernos podrían llamarse más prosaicamente el «eje de acción».

La organización de base seguirá siendo esencial para ayudar a fomentar la determinación de los líderes y hacer frente a las presiones que seguirán ejerciendo las élites económicas. No hay certeza de que se avecinen cambios. Pero ya no hay certeza de que no lo sea. Y el sonido que acompaña a este cambio no es la explosión de los fuegos artificiales. Es un zumbido silencioso de trabajo duro.

Ben Phillips – @benphillips76 

Escribe sobre cómo combatir la desigualdad ( @politybooks  2020). Ayudo a los gobiernos de vanguardia a cumplirlo con @NYUCIC.  

Serví en @UNDP   Advisory Ctte. Pasea al MEJOR perro de Roma.