ProSociedad – Latin American Leaders Awards – Nominados 2022

ProSociedad – Latin American Leaders Awards – Nominados 2022

Latin American Leaders Awards son los premios más reconocidos en Europa Central para Líderes de América Latina trabajando en Desarrollo Sostenible e Innovación Social.

DISFRUTA LA ENTREVISTA COMPLETA Y VOTA AL FINAL:

Ana Magdalen Rodriguez Romero
Guadalajara, Jalisco, Mexico
Co-Founder y CEO – ProSociedad


Tu Campo de Estudio o Especialización
Gestión del desarrollo

¿Qué hacen y por qué?
Somos una agencia de desarrollo especializada en el fortalecimiento, escalabilidad y sostenibilidad de iniciativas de impacto positivo impulsadas por organizaciones cívicas, públicas y privadas en Latinoamérica.

Desde 2009 promovemos proyectos integrales orientados a incrementar la capacidad de transformación y el alcance de organizaciones cívicas, fundaciones, empresas sociales, empresas socialmente responsables y agencias de gobierno.

Utilizando metodología de innovación social y cambio sistémico fortalecemos capacidades locales y ecosistemas de impacto orientados al desarrollo sostenible e inclusivo de nuestras comunidades.


¿Cómo llegaron hasta ahí?
En 2009 Carlos Bauche y Magdalena Rodríguez junto con otros jóvenes emprendedores sociales constituimos la empresa social ProSociedad orientada al desarrollo de metodologías y proyectos orientados a fortalecer de organizaciones de sociedad civil, específicamente Bancos de Alimentos.

En 2011, en la búsqueda de profesionalizar nuestra labor obtuvimos el reconocimiento como Consultores Acreditados por el Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI).

Posteriormente para ampliar el alcance de nuestras acciones a nivel nacional y hacia otros sectores, como el sector privado, establecimos alianza con la empresa ACCSE para impulsar la Responsabilidad Social de las empresas en Jalisco y el occidente de México.

En esta misma lógica de ampliar nuestro alcance y seguir impulsando un cambio sistémico a favor del desarrollo sostenible, entre el 2013 y 2015 desarrollamos las adaptaciones necesarias para adaptar los servicios para el sector público, principalmente con Gobiernos locales.

Este cometido afianzó con la alianza que realizamos con Henderson & Alberro, consultores especializados en política pública y financiamiento innovador.

Entre 2016 y 2019 ProSociedad ha crecido sus operaciones a nivel nacional en México, desarrollando para ello una estructura de gobernanza interna colaborativa y horizontal, buscando esquemas que hoy permite gestionar un equipo de más de 40 profesionales que trabajamos a favor del mismo fin: impulsar el crecimiento y efectividad los proyectos y programas de alto impacto positivo en el desarrollo sostenible de las comunidades.

Entre 2021 y 2022 hemos tenido la oportunidad de crecer nuestras operaciones a nivel Latinoamérica, nuevamente estableciendo alianzas estratégicas que nos han permitido replicar nuestras metodologías de fortalecimiento de actores locales en Colombia y Jamaica.


En 5 puntos. ¿Cuáles son los retos más difíciles que enfrentaron y cómo los resolvieron o intentaron?

  1. Romper paradigma de que las OSCs no «cobran por sus servicios» y poder generar un modelo de negocio social sostenible
  2. Generar confianza con varios actores en el ecosistema
  3. Entender nuestro aporte real a los ecosistemas (aún seguimos en eso)
  4. Aprender a colaborar con otras organizaciones complementarias
  5. Lograr crecer sin perder congruencia, profundidad y calidad

Una frase que te/los describa
Hacer bien el bien

¿Cuál es el atributo más importante que debe tener un líder? ¿Por qué?
Creo que la función y reto más importante de un líder es promover que otras personas también lo sean.

Considero que este el atributo más importante de un buen líder porque acompañar a las personas para que potencien su propio liderazgo es lo que va a contribuir de forma más contundente en el logro de la visión común que se haya planteado, es de hecho la forma mas sostenible y escalable en la que se puede alcanzar una visión.

En mi opinión es también lo más retador porque requiere capacidades técnicas y socio-emocionales superiores y metacognitivas.


¿Qué es lo que más te apasiona en esta vida? ¿Por qué?
Lo que más me apasiona en la vida es idear formas en las que las personas podamos resolver nuestros propios retos, yo llamo esto ingeniería social.

Soy ingeniería industrial de formación y eso ha formado mi pensamiento hacia la resolución de problemas, el diseño y gestión de procesos y sistemas.

Me he dedicado por más de 13 años a trasladar metodologías que funcionan en la industria para resolver problemas comunes de la producción y gestión empresarial, hacia la gestión social y resolución de problemas socio-ambientales.

Esto me apasiona intelectualmente pero también me engancha emocional y espiritualmente porque creo que hace que valga mucho más el esfuerzo que se hace porque tiene un impacto en el bienestar de más personas.


¿Cuál consideras tu mejor talento? ¿Por qué?
Pienso que mi mejor talento es la organización. Se me facilita mucho entender los retos, detectar las acciones, mecanismos y sistemas que puedan permitir a una persona o grupo de personas alcanzar una meta o cometido común.

Considero que soy una persona que tiene el talento de ver siempre un «cómo sí» a situaciones o retos que parecen ser complicados o incluso imposibles. Además me es sencillo encontrar escenarios en donde todas las personas involucradas en un proceso logren alinear sus visiones, intereses, actividades y recursos a favor de un fin común.


¿Quién es el/la líder que más admiran? ¿Por qué?
Sir Fazle Hasan Abed fue el fundador de BRAC una de las ONG internacional más importantes del mundo.

Tuve la oportunidad de conocer a Sir Fazle, primero por medio de conocer la labor de BRAC, pero después personalmente en un viaje que tuve la oportunidad de realizar a Dhaka para conocer la labor de la fundación en el combate a la pobreza.

Además, conocí su pensamiento a través de varios libros que hablan sobre su historia. Creo que es una de las personas que más admiro no sólo por lo que logró a través de su fundación, crear una organización con un alcance internacional y a la par una gran profundidad y congruencia.

Sir Fazle no sólo fue un visionario social, que imaginó una organización que conciliara objetivos sociales y económicos, sino una persona que precisamente logró detonar nuevos liderazgos y acción colectiva a niveles globales. Todo esto lo hizo además como una «revolución silenciosa» pues pocos realmente lo conocen a él, pero si conocen su importantísima obra.

Me parece que eso habla también de su humildad y capacidad de detonar liderazgos para lograr la trascendencia de una obra tan importante.


¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
Se el cambio que quieres ver

¿Cuál crees qué es el reto más urgente en tu/su región o país?
Lograr la participación colectiva, activa y sustantiva de la ciudadanía para atender los retos que más nos preocupan
¿Por qué?
Creo que este es el reto más importante de nuestro país y de la región de Latinoamérica es Lograr la participación colectiva, activa y sustantiva de la ciudadanía para atender los retos que más nos preocupan porque es para mi una de las raíces principales que mantienen el status quo de las situaciones que son realmente graves en nuestra región: la desigualdad, la violencia y el bajo cumplimiento de derechos humanos.

Me parece que la incompetencia de nuestros gobiernos y los comportamientos extractivos de las empresas deben ser limitados por el poder de la ciudadanía, pero la ciudadanía nos encontramos pasivos, ajenos y/o con muy pocas herramientas para la acción colectiva.

Por ello creo que si logramos atender o avanzar en ese reto, podemos tener mucho mayor impacto en los problemas que mas nos preocupan.


Si tuvieras el poder de cambiar algo en su región o país. ¿Qué sería?
Justo eso, personal e institucionalmente creemos que la participación de las personas en la resolución de sus propios retos de desarrollo es la clave para darle la vuelta a la problemáticas que mas aquejan nuestro país y la región.

Por eso creo que debemos activar mayor participación ciudadana que tenga mejores herramientas para la acción colectiva y que pueda realmente incidir para transformar junto con gobiernos y sector privado.


Tu Libro más recomendado
Systems thinking for social change

Tu Película o Serie más recomendada
The Mandalorian

Si tuvieras que elegir solo 3 Apps para instalar en tu teléfono ¿Cuáles serían?
Maps, Spotify, Whatsapp

Si pudieras viajar 10 o 20 años al pasado ¿Qué consejo te darías a ti mismo?
Sin pausa pero sin prisa

En 5 breves puntos ¿Cuáles son sus mejores 5 tips/lecciones de liderazgo?
1.
El mejor líder es aquel que no quiere serlo
2. El liderazgo se mide en la capacidad de crear nuevos líderes en un equipo o grupo
3. El liderazgo no es la capacidad de transmitir una visión, sino de crear las condiciones para que la visión compartida emerja
4. El liderazgo es una responsabilidad y un privilegio, asumirlo y ejercerlo sabiamente requiere de
5. A veces puede ser electo o asignado como líder, pero el verdadero liderazgo es el que se gana por parte del grupo/comunidad

¿Cómo se ven en 10 años y cómo llegarán hasta ahí?
En ProSociedad en 10 años nos vemos una agencia que logra co-transformar de forma importante a las organizaciones sociales, públicas y privadas en América Latina para que tengan impacto positivo en el desarrollo sostenible a través de la innovación y el escalamiento de soluciones con evidencia.


Para lograrlo hemos definido un plan estratégico a 2030 que incluye los siguientes elementos clave:

  • Implantar un modelo de gestión del conocimiento que siente las bases para ser una organización de aprendizaje continuo.
  • Afianzar la sistematización documentación de las metodologías que hemos innovado.
  • Consolidar los modelos de incidencia efectiva que hemos implementado.
  • Habilitar alianzas y redes que permitan replicar y/o escalar modelos efectivos.
  • Realizar pilotaje de escalamiento de modelos
  • Movilizar financiamiento y recursos suficientes y diversificados para la escalabilidad de los modelos.
  • Evaluación y consolidación de Escalamientos

Sigue a ProSoociedad en:

FacebookInstagramTwitterLinkedin

_

El capitalismo ha muerto y el neoliberalismo jadea su último aliento

Este es una publicación especial inspirada por 2 publicaciones:

1. The world´s dominant ideology is breaking. What will replace it?. By Ryan Cooper, publicado en The Week.

2. The Neoliberal era is ending. What comes next? By Rutger Bregman, publicado en The Correspondent. 

 

Estamos en medio de la mayor sacudida social desde la segunda guerra mundial. Y el neoliberalismo está jadeando su último aliento.Hace un par de meses ideas como impuestos a los ricos, ingreso básico universal o servicio médico gratuito parecían imposibles.  ¿ El neoliberalismo y El capitalismo ha muerto ?

El 4 de abril de 2020, Financial Times, con sede en Gran Bretaña,  que seguramente será citada por historiadores en los años venideros.

“Las reformas radicales, que invierten la dirección política prevaleciente de las últimas cuatro décadas, tendrán que ponerse sobre la mesa. Los gobiernos tendrán que aceptar un papel más activo en la economía. Deben ver los servicios públicos como inversiones en lugar de pasivos, y buscar formas de hacer que los mercados laborales sean menos inseguros. La redistribución volverá a estar en la agenda; Los privilegios de los ancianos y ricos en cuestión. Las políticas hasta hace poco consideradas excéntricas, como los impuestos básicos sobre la renta y el patrimonio, tendrán que estar en la mezcla ”.

El Financial Times es el principal diario de negocios del mundo, lo leen los ricos y poderosos de la política y las finanzas mundiales. Todos los meses, publica un suplemento de revista titulado descaradamente «Cómo gastarlo» sobre yates, mansiones, relojes y automóviles. 

Pero la mañana de ese sábado todo cambió. Abriendo un debate de ideas que están llevando a cabo una transformación rotunda al sistema, colapsando la economía, la sociedad y la vida como la habíamos entendido hasta ahora. 

Los gobiernos han entrado en un terreno inexplorado ante un enemigo que no conocían, para encontrarse en una batalla que no tiene tregua: Más de 200,000 mil muertos, desempleo al 25% o hasta 35%, 30 años en políticas de «desarrollo» perdidas en países emegrnetes, y millones de personas que serán empujadasa a  la pobreza. 

Reino Unido está en vísperas de n solo tres semanas  casi

Hace más de 20 años que varios economistas progresistas Europeos han tomado el frente de batalla no solo en  avecinar el colapso  de  este sistema, pero en proponer alternativas claras y posibles. Hoy estos pensadores ignorados por muchos años, han sido llamados a transformar el mundo a través de ideas progresistas radicales. 

Thomas Piketty, Branko Milanović, Gabriel Zucman, Ben Phillips, Rutger Bregman, Mariana Mazzucatto, son algunos de las voces que están dando luz a esta transformación.

Cada uno con un estilo, segmento y arsenal propio, pero todos comparten la idea de que la era Neoliberal ha llegado a su fin. En este artículo me gustaría compartir las ideas del francés Thomas Piketty, y su libro Capital and Ideology, a través de una excelente reseña publicada por Ryan Cooper en The Week, una travesía maravillosa sobre la historia de la desigualdad, y sus terribles consecuencias. 

En general,  Capital and Ideology  es un estudio fascinante y esencial tanto de dónde venimos como de dos posibles caminos a seguir: cómo podríamos crear un futuro mejor para toda la sociedad humana y las posibilidades oscuras si fracasamos.

Hace siete años, Piketty se volvería tan cerca de una estrella de rock como los nerds académicos pueden llegar a ser. Su libro  Capital en el siglo XXI , un tomo en la puerta con 577 páginas (sin incluir notas).

Con océanos de datos originales y una teoría sorprendente de cómo funciona el capitalismo, se convierte en el trabajo más vendido en la historia de la Universidad de Harvard Press.  Los economistas de todo el mundo, tanto a la izquierda como a la derecha, lo discutieron en minucioso detalle.

Ese libro, como su nombre lo indica, se remonta al libro de Karl Marx  Capital. Piketty recopila un gran conjunto de datos de riqueza e ingresos en varios países que datan de más de un siglo, lo que seleccionó una marca de tendencia de la riqueza a concentrarse, y la desigualdad a aumentar.

En condiciones típicas, la tasa de rendimiento de la riqueza excede la tasa de crecimiento de la economía, lo que hace que las personas más ricas recauden cada vez más de la riqueza y los ingresos nacionales.

En ausencia de fuerzas compensatorias como un impuesto a la riqueza, las economías capitalistas eventualmente se volverán terriblemente desiguales, donde una pequeña minoría de propietarios de riqueza disfruta de ingresos no ganados más allá de los sueños de avaricia, y la mayoría de la población vive cara una cara

Notablemente, Este futuro es lo contrario desde el lugar de Marx predijo en  Capital, volumen III  , Donde dice que la tasa de ganancia tiende a Caer con El Tiempo, lo que eventualmente desencadenará una crisis revolucionaria.

Como John Judis escribe en The New Republic: «el punto final revolucionario de Marx, donde todo se convierte en crisis y revolución, es cuando la tasa de ganancia se acerca a cero. Piketty es cuando el capital [las ganancias crecen] tan grandes como un porcentaje del ingreso anual que absorbe todo el ingreso nacional «.

El único momento en este proceso de transformación se vio gravemente interrumpido en los países estudiados por Piketty fue el período entre 1914 y 1945, cuando los poderes beligerantes de la Primera y Segunda Guerra Mundial se vieron obligados a gravar a sus ciudadanos al máximo, ya a a menudo destruyeron gran parte de su stock de capital durante los combates.

Es sombrío imaginar que la forma más clara de reducir la desigualdad es tener una guerra mundial giganteca.

Capital e ideología, sin embargo, no es un análisis económico, sino que se trata principalmente de política y agencia humana, y como tal es más optimista. Aunque Piketty no niega su trabajo anterior, una y otra vez enfatiza la importancia de la contingencia y la elección en los asuntos humanos.

Una distopía de desigualdad no es un proceso automático: requiere un esfuerzo y mantenimiento continuo, tanto a través de políticas legales, como críticamente, a través de convicciones ideológicas. «La desigualdad no es económica ni tecnológica; es ideológica y política», escribe.

Una vez más, en contraste con Marx, Piketty insiste en que el argumento y la creencia humana son de importancia central en el desarrollo histórico.

Marx argumentó que las estructuras económicas fueron en última instancia el factor decisivo en su concepción materialista de la historia, con la ideología como un subproducto de cómo se organiza la economía.

Piketty escribe que la ideología en sí misma puede convertirse en el factor determinante de la historia, y con frecuencia lo que hace: «Insistir en el ámbito de las ideas, la esfera político-ideológica, es realmente autónomo».

Piketty comienza su investigación histórica con lo que él llama «sociedades ternarias», su nombre para los países feudales premodernos con un «orden trifuncional» de tres clases: campesinos, nobles y clero.

Estos procedimientos una ventana a su visión de cómo las sociedades se consideran y se perpetúan. Todas las sociedades han sido específicas en diversos grados, y todas las sociedades tienen algún tipo de ideología legítima que justifique por qué existe esa desigualdad.

En tiempos feudales, eso generalmente era algún tipo de caballería: la idea de que los campesinos hacen el trabajo, los nobles protegen a la comunidad y el clero proporciona orientación religiosa e intelectual.

Uno podría argumentar en contra del desafío de Piketty en la ideología «autónoma» aquí, dado el simple hecho de que la ideología caballeresca estaba ridículamente inclinada a favor de los propietarios nobles. 

Incluso si admitimos que las ideologías tienen su propia fuerza, Marx tuvo razón en que las que tienen éxito están fuertemente influenciadas por quién tiene el dinero y el poder. (De hecho, esta es la evolución de la concepción de «hegemonía» desarrollada por Antonio Gramsci).

Pero Piketty hace un punto más sutil sobre las sociedades terciarias que proporciona un correctivo indiscutible a Marx. Aunque todas las estructuras similares, su investigación específica muestra que había una  enorme  diversidad entre los diferentes países feudales. 

Por ejemplo, la Francia de la década de 1660 tenía clases nobles y clericales que eran aproximadamente dos veces más grandes que la Francia de la década de 1780. 

Y donde la clase noble era aproximadamente la mitad del tamaño del clero en la mayoría de los países feudales, en la España de 1750 era casi el doble de grande, o aproximadamente 10 veces el tamaño de la nobleza francesa de 1780.

El capitalismo ha muerto

Cortesía de Thomas Piketty  )

Contrariamente a la noción de Marx y Engels de que «la historia de toda la sociedad existente hasta ahora es la historia de las luchas de clases», Piketty muestra que las vastas diferencias entre las estructuras de los países feudales tuvieron una gran influencia en las historias de esas sociedades. 

En la Francia del siglo XVIII, por ejemplo, la clase noble era pequeña y tenía una enorme riqueza y poder, pero en España casi al mismo tiempo, era enorme y la mayoría de los nobles no eran para nada ricos. Muchos eran, de hecho, solo granjeros o trabajadores, que pasaban como los campesinos.

Los países feudales que no tienen un lugar claro para la clase capitalista en ascenso fueron un impulso importante detrás de la Revolución Francesa, pero, como argumenta Piketty, las características peculiares de Francia en ese momento también juegan en un papel importante. 

Como se señaló anteriormente, la aristocracia francesa era excepcionalmente pequeña y, por lo tanto, la economía era excepcionalmente desigual, y había estado recientemente aún más durante los últimos 200 años. 

Cualquier «justificación de la desigualdad», escribe Piketty, «debe disfrutar de un grado mínimo de plausibilidad para el sistema perdure». Y en Francia en ese momento, «la creciente desigualdad … claramente exacerbó la impopularidad de la nobleza y el régimen político».

Una clase dominante incompetente que atesora casi toda la riqueza mientras las masas mueren de hambre disuelve la legitimidad del orden gobernante, y cuando el  Antiguo Régimen se topó con una crisis presupuestaria en la década de 1780, el descontento creciente y las protestas masivas destruzaron su edificio político en la revolución en 1789.

La Francia republicana inauguró el segundo tipo de arquetipo nacional de Piketty: la «sociedad de propiedad». 

Esta es una sociedad dominada no por nobles y clérigos, sino por dueños de propiedades, y Piketty llama a la ideología de tal sociedad «patentarismo»: la idea de que los derechos de propiedad son una institución casi sagrada que debe preservar a toda costa. 

Y debido a que este tipo de sociedad podría ocurrir teóricamente en cualquier momento, Piketty argumenta que el capitalismo es una especie de forma especial de patentarismo: «Propongo pensar en el capitalismo como la forma particular que el patetarismo asumió en la era de la industria pesada y la inversión financiera internacional , es decir.

Lo notable de la Francia posterior a la revolución es que, a pesar de todo lo que se habla de » libertad, igualdad, fraternidad «, terminó siendo aún más desigual que el Antiguo Régimen . Mientras que la centésima parte de los ciudadanos franceses más ricos poseía alrededor del 55 por ciento de la riqueza nacional de Francia en 1780, en 1910 poseía un enorme 67 por ciento. 

Esto se debe a que, como demostró Piketty en su trabajo anterior, en una economía dominada por los capitalistas, la riqueza fluye inexorablemente hacia los más ricos. Pero debido a que podría funcionar mejor que la monarquía francesa anterior, se estableció estable, al menos por un tiempo.

Pero una vez más, esto no era inevitable. Los republicanos franceses tuvieron que restablecer con éxito todo el sistema de propiedad, y el principio de la revolución algunos radicales intentaron cuestionar la base fundamental de los derechos de propiedad. 

Los elementos más ricos y conservadores de la revolución argumentaron quién haya tenido una propiedad antes de obtener nuevos derechos de estilo moderno sobre esa propiedad, es decir, permanente y transferible para hacer lo que quisiera con ella. 

Pero esto estaba en desacuerdo con la base real del  Antiguo régimen de sistema de propiedad, que tenía derechos complejos y superpuestos otorgados a diferentes partes. Un señor podría tener derecho a extraer la renta de una propiedad, pero los campesinos locales podrían tener derecho a trabajar esa tierra para su propio beneficio, aparte de eso, por ejemplo. 

En otras palabras, los sistemas de propiedad feudal, aunque sesgados hacia los ricos, todavía tienen incorporadas funciones de bienestar social para los pobres.

Además, la fuente de todos estos derechos de propiedad no era ningún tipo de contrato entre campesinos y señores, como argumentaron los conservadores. «Siempre que uno haya ido lo suficientemente lejos, quizás varios siglos atrás, en el tiempo, era obvio para todos los que la violencia jugó un papel en la adquisición de la mayoría de los derechos señoriales, que surgió de la conquista y la servidumbre», escribe Piketty.

En ese caso, ¿por qué no pensar en la propiedad como el ejercicio del poder del estado en realidad y ponerla en uso del bien común, tal vez con un impuesto sobre la renta o la riqueza para financiar los servicios sociales?

Pero los conservadores ganaron el argumento al invocar el miedo al caos. Si comienza a cuestionar los derechos de propiedad, ¿dónde podría detenerse? Insistió en que la redistribución mediante impuestos progresivos «es una caja de Pandora, que nunca debe abrirse», escribe. 

Solo se implementaron pequeños impuestos, que no afecta la desigualdad en lo más mínimo. Es un argumento que uno sigue escuchando hoy.

Irónicamente, la extrema desigualdad creada por las sociedades de propiedad capitalistas en Francia y Gran Bretaña creó la inestabilidad social que se suponía que debían evitar. 

Durante el siglo posterior a la Revolución Francesa, ambos países acumularon gigantescos imperios coloniales, especialmente el Reino Unido, que en su apogeo controlaba aproximadamente una cuarta parte de la masa terrestre de la Tierra. 

Esto creó una doble desigualdad, tanto a través de los propios regímenes coloniales, que crearon algunas de las sociedades más desiguales jamás medidas en la periferia imperial, como a través de las propiedades en el centro imperial, nuestras ganancias fluyeron a una pequeña élite.

La competencia por las colonias fue una de las principales causas subyacentes de las tensiones que estallarían en la Primera Guerra Mundial, inaugurando un período sin precedentes de disminución de la desigualdad en todos los países ricos que continuarían hasta 1945.

Un factor importante en esta disminución fue una fuerte disminución en la riqueza nacional medida en todos los países combatientes, lo que redujo las ganancias de capital y, por lo tanto, los ingresos de los ricos. (Piketty mide esto comparando la riqueza nacional total con el ingreso nacional total, lo que brinda una buena forma de ver la estructura de la riqueza al largo del tiempo).

El capitalismo ha muerto

Cortesía de Thomas Piketty  )

Curiosamente, Piketty demuestra que la destrucción del capital físico no es el factor más importante en esta disminución, ni siquiera en Francia y Alemania, donde la devastación fue peor. 

Por el contrario, la destrucción «puede explicar solo una parte de la pérdida de propiedad: entre un cuarto y un tercio en Francia y Alemania, y como máximo un pequeño porcentaje en el Reino Unido». 

El resto fue impuesto por los impuestos, la nacionalización y los préstamos privados en tiempos de guerra. Las naciones combatientes fueron estresadas al máximo y obligadas a utilizar todos los recursos disponibles para luchar en las guerras. 

Y a diferencia de lo que sucedió en el Reino Unido después de las guerras napoleónicas, donde el estado británico gravó a sus ciudadanos no ricos durante un siglo para pagar la deuda resultante (la mayoría de los cuales era propiedad de los ricos), después de 1914 y 1945 las naciones repudiaron su deuda lo tengo cancelado

Mientras tanto, el caos y la destrucción de las guerras y la Gran Depresión borraron la ideología propietaria. Durante un siglo, los apologistas capitalistas habían argumentado que su gobierno aseguraba tanto la armonía social como la prosperidad económica, solo para los países que controlaban para caer en la peor guerra y colapso económico de la historia.