“Fascinante…”
Academia Regional de Naciones Unidas
“Admirable…”
Universidad de Oxford
“Poderoso…”
Universidad de Vietnam
“Una bola de energía positiva…”
Hive Europe
“Un contribuyente real al desarrollo sustentable..”
1MillionStartups
“Energía y Creatividad…”
The Times of India
CAPÍTULO VALORES EN LOS HIMALAYAS
Dejar India, y regresar al mundo occidental tuvo un gran choque cultural inverso para mi. El choque cultural inverso se refiere a ese segundo duelo migratorio que significa haber dejado tu país para adaptarse a uno nuevo, para posteriormente abandonarlo nuevamente y regresar a tu país de origen (o culturalmente similar), y tener que adaptarte nuevamente.
Este choque incluye sus dimensiones espirituales, materiales, intelectuales y emocionales, abarcando diversos sistemas tradiciones, creencias y en consecuencia de valores.
Uno de los valores que reté en comprender fue mi fuerte creencia en el arrepentimiento y culpabilidad que la religión católica me había enseñado a través de la vida de Jesús, el profeta e hijo de los católicos cristianos.
Conocí a dos versiones de Jesús. Las malas noticias para los ateos que esperaban leer que negaría su existencia, es que yo estoy muy convencido de su existencia y legado. Las malas noticias para los cristianos que esperaban leer su misma versión de Jesús, es que el Jesús que pude conocer y cerciorarme de su existencia, se trata de un nómada hippie que soñaba en cambiar el mundo.
Conocí a mi primer Jesús en la cruz, como muchos de ustedes, ensangrentado, golpeado, vejado y crucificado. Bajo un sentimiento de miedo, misericordia y culpa, me enseñaron a referirme a él inclinado sin una comprensión completa de este tipo de amor que toca la vida de todos a través de una terrible tortura.
Sin embargo, hoy la crucifixión de Jesús es el símbolo que rige la doctrina moral, el amor, la vida y la paz de vida de millones de humanos.
Mi segundo Jesús, lo conocí a las orillas de los Himalayas, se trataba de un nómada hippie que venía del oeste en busca de significado, enseñanzas y aprendizajes profundos de la vida (Lo sé, ¿a qué más se va al sur asiático?.
**
Jesús llegó al norte de la India, frustrado de ver a su pueblo natal codicioso y soberbio, lleno de vida pero vacío de alma.
Jesús llegó atraído por un príncipe llamado Siddhartha Gautama, o mejor conocido como Buda, y el poder de su iluminación y despertar, un hombre que no fue crucificado, vejado o torturado, y que alcanzó miles de millones de vidas en el mundo oriental con el poder de comprender su propia mente, y la conexión con todo lo que lo rodea.
La historia occidental omite la vida de Jesús entre los 12 y los 30 años, sin embargo, la historia y los registros de los templos en los Himalayas colocan a a Jesús como un monje brillante que vivió en sus templos atraído por las enseñanzas de Buda.
En el tiempo que viví en la India y visitar los Himalayas, encontré esta parte de la historia asombrosa, pero también sorependentemente coherente cuando comparaba el legado de Jesús y el legado de Buda.
Jesús, al igual que Buda, fue reconocido como un profeta que se atrevió a pensar de manera diferente, actuar de manera diferente y desafiar el status quo tocando la vida de las personas, despertando conciencias e invitando a repensar nuestro sistema y nuestra presencia en este planeta.
El resto de la historia ya la conoces, apareció de regreso en Jerusalén, desafió el poder, y fue condenado a la humillación, los azotes y la cruz.
*
El mundo occidental celebra el legado del hijo de Dios llamado Jesús, sin embargo, yo celebro a uno de los innovadores sociales más influyentes en la historia de la humanidad.
Su liderazgo, inteligencia, valentía y amor por los demás cambiaron el mundo, y haberme topado con este nuevo Jesús y sus enseñanzas, me permitieron acomodar muchos valores y creencias.
Pero, ¿exactamente cómo funciona este sistema de valores que todo mundo repite?
Imagina que caminando por una calle, encuentres una manifestación de vecinos que ha cerrado el paso para demandar suministro de agua que ha sido interrumpido por muchos días. El dilema moral y legal al que te enfrentas por definir cuál tiene más prioridad: Tu derecho a transitar libremente por la calle contra el derecho a la protesta pacífica por un derecho básico.
La respuesta puede variar dependiendo a quién se la formulemos, pero más importante es en dónde y en qué momento. Cada cultura tiene un ranking de valores que ayuda a decidir este tipo de dilemas de acuerdo a un balance de prioridades personales y sociales.
El sistema chino privilegia la armonía social que se encuentra en el corazón del confucianismo. El sistema occidental, enfatiza la primacía del individuo, en la tradición de la Ilustración.
*
Este ranking de valores los podemos encontrar comúnmente en las constituciones cuando un derecho está en conflicto con otro, sin embargo, no todos los valores tienen una expresión legal escrita en una constitución.
A veces este ranking de valores pueden venir de la propia interpretación de nuestra naturaleza, de nuestros dioses, de nuestros hechos históricos. No todos los valores se hacen leyes, y no todas las leyes vienen de valores comunes.
En occidente, este ranking de valores en el mundo lo publica un estudio llamado World Values Survey, que divide al mundo en 4 sistemas de valores: Tradicionales vs Racionales, Sobrevivencia vs Auto-expresión.
Y aunque no estoy totalmente de acuerdo en esta interpretación, el estudio permite ver a nuestro mundo y su diversidad de una forma estructurada.
Sin embargo, los valores también nacen a partir de la religión, y esto lo podemos ver también expresado en los 330 millones de dioses que existen en la religión Hindú. Cada uno dota de un guía moral a su creyente, y en conjunto permite un sistema de valores que convive, da jerarquía entre ellos, y resuelve conflictos.
Los valores también son naturaleza, los indígenas prehispánicos de América no creían en dioses, creían en la naturaleza y su poder, y por consiguiente se crearon los dioses y en consecuencia leyes, este sistema de valores que parte de la naturaleza se interrumpió con la llegada del cristianismo a América.
Sin embargo, el cauce del cristianismo se topó con fuerza en Japón, donde el sistema de valores también provenía de la naturaleza. A diferencia de los indígenas de América, los Japoneses defendieron su sistema de valores con dureza.
Los jesuitas llevaron el cristianismo a Japón en 1549, pero fue prohibido en 1614. Los misioneros fueron expulsados y los fieles se vieron obligados a elegir entre el martirio u ocultar su religión.
Muchos se unieron a templos budistas o santuarios sintoístas para disfrazar sus creencias, y algunos ritos como la confesión y la comunión, que requieren un sacerdote, desaparecieron.
Cuando se levantó la prohibición japonesa del cristianismo en 1873, algunos cristianos ocultos se unieron a la Iglesia católica; otros optaron por mantener lo que veían como la verdadera fe de sus antepasados.
La película «Silencio» (2016) de Martin Scorcese sobre los cristianos perseguidos, aborda brillantemente este dilema de el choque de dos sistemas de valores. Los jesuitas no podían comprender que en Japón, a su Dios lo encontrarán en toda la naturaleza que los rodeaba: La luna, los ríos, los bosques.
Jesús, el profeta de Nazareth y el hippie de los Himalayas, me han mostrado que no existe el sistema o construcción social único o mejor, lo que sí existe es el lugar, el momento y el ranking de valores que un grupo social decide en su conjunto como guía moral de sus acciones.